Una botella en el mar de Gaza Me dirijo a ti, madre de Naim, tú me has hecho preguntarme cómo se logra ser tan fuerte en medio de toda esa situación, tú me has provocado la duda de como sacar fuerzas para cuidar al resto, cuando todo en tu propia casa todo se desmorona, más de diez personas viviendo en ella, tu hijo acusado por ser infiltrado, el simple hecho de tener que despedirte de él sin saber cuando será la última próxima vez que lo veas... Situaciones que nadie piensa que le pueden pasar hasta que ocurre. Y es ahí donde la palabra empatía se vuelve más que una palabra bonita. Porque, ¿cómo podemos seguir viviendo como si nada, cuando sabemos que el mundo se desmorona? Nunca entendí el fragmento que me enseño mi profesor, el cuál trata sobre un informe escrito por la antropóloga, Margaret Mead, el cuál hablaba sobre la primera muestra de civilización, un fémur fracturado y sanado, ya que esto significaba que tuvo que haber...
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